viernes, 21 de febrero de 2014

PELÍCULAS



Empecemos con Titanic

Es una película del 1997 dirigida por James Cameron. Es un drama romance (aviso para los que aún no lo sepan) y los protagonistas son Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, los actores que dan vida a Jack Dawson y Rose DeWitt Buckate, dos personas que se conocen y se enamoran en el primer y último viaje del Titanic, el transatlántico que en su época fue la mayor estructura flotante del mundo. "Llamaban al Titanic: el buque de los sueños y lo era, realmente lo era". Zarparon desde Southampton, Inglaterra, en el 1912 para atracar en el puerto de Nueva York, Estados Unidos. En el trayecto, Jack y Rose se conocen, cuando ella, estaba dispuesta a suicidarse. Jack la convence para que no lo haga y a partir de ahí, ambos empiezan a pasar más tiempo el uno con el otro. Pero hay algunos problemas. Rose está prometida con Cal, un adinerado hombre con el que su madre la a obligado a casarse por el simple hecho de garantizarse un futuro económico. Otro de los problemas, es que Jack y Rose, son de dos clases sociales distintas. Ella, es una chica de 17 años a la que nunca le ha faltado de nada. Él, por el contrario, es un pobre chico que no tiene nada, todo se lo ganaba por mérito propio. Estaba en el Titanic, gracias a que ganó sus pasajes con una mano afortunada al póquer en el último momento. El último problema y el más importante de todos, es que no había suficientes botes salvavidas. Vosotros pensareis que lo lógico habría sido, poner desde el primer momento todos lo botes necesarios, ¿verdad?. Sí, eso hubiera sido una buena solución para el problema, pero el manda-más del barco, por así decirlo, decidió en un momento dado, que no quedaba demasiado elegante, que los botes ocuparan la mayor parte de la cubierta, a si que convencido por el poderío del Titanic y su imposibilidad de hundirse, decidió colocar, únicamente, botes para menos de la mitad de los pasajeros. Por culpa suya, también el capitán del barco, Edward John Smith (una persona que realmente vivió los acontecimientos del hundimiento, no es un personaje ficticio, como Jack y Rose, que si lo son) se vio obligado a aumentar la velocidad del Titanic, para que según el manda-más, sorprendieran a la competencia y salieran en los periódicos, con la llegada del transatlántico un par de días antes. "La prensa conoce el tamaño del Titanic, ahora quiero que se maravillen con su velocidad. Tenemos que ofrecer alguna noticia. Este viaje inaugural del Titanic, debe aparecer en titulares". Por su estúpida ambición de ser siempre recordado como el dueño del  barco que era incapaz de hundirse, hizo que miles y miles de personas que viajaban en el buque, murieran, bien ahogadas dentro del barco, o bien, congeladas en el agua tras caer al mar, mientras que los de clases sociales superiores, se alejaban viendo al buque hundirse. La velocidad que llevaba y las dimensiones del Titanic en su última noche a flote, hizo que al aparecer el iceberg delante de sus ojos, no fueran capaces de hacer virar el barco, realizando una colisión del casco, que hizo que las bodegas se anegaran de agua. El Titanic, no fue capaz de soportar el peso de agua en toda la maquinaría inferior, he hizo que se partiera en dos. Jack y Rose, ya habían cantado a los cuatro vientos su amor, y esto hizo que Cal quisiera matar a Jack. En los botes, únicamente iban mujeres y niños de primera clase, lo que hizo que los demás no pudieran subir a ellos, pero esto no los frenó. Rose, convencida por Jack, se subió a uno, pero a mitad de bajada del bote al mar, Rose saltó de nuevo al buque, consiguiendo agarrase a una barandilla de la cubierta. Jack corrió a su encuentro. "Si tu saltas, yo salto ¿no?". A partir de ahí, no se separaron más. Cuando la popa (la parte de atrás del barco) estaba totalmente de forma vertical con el agua congelada del atlántico, cientos y cientos de personas se encontraban agarradas, como podían, a las barandillas, asientos, etc. El buque no tardó mucho más en hundirse, después de que la parte de proa quedara totalmente sumergida bajo el mar. Cuando las dos partes se hubieron hundido por completo, el agua se convirtió en una espiral de gritos, muertes, y hasta gente que ponía su propia supervivencia por encima de la de los demás, hundiéndolos para hacer que su cuerpo rozara un poco más el aire y no el agua congelada, haciendo que los que estaban siendo hundidos, murieran ahogados. Jack y Rose, se alejaron de la muchedumbre. Consiguiendo aferrarse a un trozo de madera a la deriva, Rose se resguardó del agua, mientras que Jack, por salvarla a ella, se quedaba agarrado a su mano en las heladas aguas del atlántico. Mientras, los que habían conseguido montarse en los botes, se agrupaban en algunos de ellos, para así dejar algunos libres y que pudieran intentar rescatar a las personas que habían caído al agua. Rose no se veía capaz de sobrevivir:

"Rose: Te quiero Jack.
Jack: No hagas eso, no te despidas de mí, aún no ¿me has entendido?
Rose: Tengo mucho frío.
Jack: Escucha Rose. Vas a salir de esta. Seguirás adelante y vas a tener muchos bebés. Y los verás crecer. Morirás siendo una viejecita adorable, calentita en tu cama. No aquí. No esta noche. No de este modo. ¿Me has entendido?
Rose: No siento mi cuerpo.
Jack: Ganar el pasaje, Rose, es lo mejor que me ha ocurrido jamás. Me ha llevado a ti. Y estoy agradecido a eso Rose, muy agradecido. Debes hacerme un favor. Debes prometerme, que sobrevivirás. Que, no te rendirás. No importa que ocurra, no importa lo desesperada que estés. Prométemelo ahora, Rose. Y no rompas nunca esa promesa.
Rose: Lo prometo.
Jack: No te rindas jamás.
Rose: No me rendiré jamás Jack, no me rendiré."

Un bote se acerca para salvar a los que aún sobreviven en las aguas del atlántico. Rose, se da cuenta de esto, y quiere avisar a Jack, pero este no responde, está muerto. Rose, intenta despertarlo, pero no puede hacer nada, es demasiado tarde para él. Rose, para cumplir la promesa que le hizo a Jack, se suelta de su mano, y este se hunde."Nunca me rendiré, te lo prometo". Ella se acerca a un oficial del buque, con un silbato en la boca, este ya estaba muerto. Rose lo hace sonar, los del bote, lo oyen y lo hacer virar. Ella, consigue salvarse. Él no lo consiguió.

"Mil quinientas personas perecieron en el mar, cuando el Titanic se hundió bajo nuestros pies. Hubo veinte botes con supervivientes, y solo uno regresó para ayudar, uno. Seis personas pudieron ser recuperadas con vida del mar, incluyéndome a mí, seis de mil quinientos. Después, las setecientas personas de los botes, tuvieron que resignarse a esperar. Esperar a morir, esperar a vivir... Esperar una solución, que nunca llegaría."  

El Carpathia, los rescató.

"Dawson, Rose Dawson".

"No hemos encontrado nada sobre Jack. No está registrado en ninguna parte."
"Supongo que no lo estaría, además nunca he hablado de él hasta ahora, absolutamente con nadie, ni siquiera con tu abuelo. El corazón de una mujer es un profundo océano de secretos. Pero ahora saben que existió un hombre llamado Jack Dawson, y que él me salvó. En todos los sentidos en que puede salvarse una persona. Ni siquiera tengo un retrato de él. Ahora solo, existe en mi recuerdo."

viernes, 14 de febrero de 2014

Verano

Era una soleada tarde de verano, justo antes de las vacaciones. Mia y Lidia estaban tumbadas en la playa, descansando. Habían terminado los exámenes y lo que más les apetecía ahora era hacer nada, así que habían cogido las toallas y estaban en la playa contemplando silenciosamente el mar y escuchando las olas romper suavemente. De vez en cuando, se oía a los niños gritar.
Mia se giró hacia su amiga, quien dormitaba con unas gafas de sol puestas y las manos tras la cabeza. 
-¿Con ganas de que llegue? -Le preguntó.
Lidia sonrió.
-Si tu supieras...
Mia sonrió también, e imitó la postura de su amiga. Mirando las nubes pasar despacio pensó sobre el verano. «No queda mucho, pero aun así no puedo esperar a que llegue.» Pensó. 
Su amigo Raúl escogió ese momento para llegar y tirar su mochila encima de ellas, quienes soltaron un gritito.
-¿Cuanto falta para que llegue? -Preguntó sonriente.
-Poco -respondió Lidia- pero aun así es demasiado, ¿no creéis?
Los dos asintieron.
-Celebremos su llegada con un baño -dijo Raúl quitándose la camiseta y quedándose en bañador -. El último que llegue a la Roca Oso paga.

Los tres salieron corriendo hacia el mar, contando los días para que su amiga llegara. El verano estaba a punto de empezar.

¡Hola a todos!

Todo tiene un principio. Este es el nuestro, bienvenidos a A Thousand Words, un blog dedicado a todos aquellos a los que le guste leer, ver series o películas o a aquellos que simplemente quieren escuchar recomendaciones de música. Somos un blog con poca experiencia que poco a poco se hace más grande gracias a los que nos leen y por eso este blog es para vosotros. 

Estáis todos invitados a pasaros por aquí, y de vez en cuando postearemos unos relatos, ¡no te los pierdas!